jueves, 22 de mayo de 2008

El maestro posee respecto de los aprendices como único privilegio el que tiene que aprender todavía mucho más que ellos, a saber: el dejar aprender. El maestro debe se capaz de ser más dócil que los aprendices. El maestro está mucho menos seguro de lo que lleva entre manos que los aprendices. De ahí que, donde la relación entre maestro y aprendices sea la verdadera, nunca entra en juego la autoridad del sabiondo ni la influencia autoritaria de quien cumple una misión. De ahí que siga siendo algo sublime el llegar a ser maestro, cosa enteramente distinta de ser un docente afamado.

Martin Heidegger en ¿Qué significa pensar?(20)

1 comentario:

Juan Carlos dijo...

Dice Heidegger: "El maestro debe ser capaz de ser más dócil que los aprendices. El maesto está mucho menos seguro...". De lo que sabe, diríamos nosotros, los maestros. Porque el saber es nuestra gran preocupación, nuestra pasión. Dócil es el maestro ante la dificultad que representa el que el alumno aprenda a buscar por sí mismo el saber. En un sentido profundo el saber del que sabe es un saber dispuesto al aprendizaje. Quizá, para decirlo de una manera sencilla: enseñar es aprender.